viernes, 28 de enero de 2011

¿Ideal de mujer o mujer ideal?

Hace ya tiempo vi una exposición del modernista Alphonse Mucha (1860-1939). Me gustó y compré unos marca-páginas que ahora contemplo embelesada...  El modernismo es una estética que me atrae para mi persona, mi aspecto, mi lugar de trabajo y de descanso. Quiero ser una misteriosa y sensual mujer, con un vestido largo, ligero, enmarcada entre clásicas columnas y rodeada por una exuberante naturaleza... (puedo soñar). Es simbólico, femenino y antiguo (griego) y yo quiero ser así también, por dentro y por fuera.
Ser por fuera. El aspecto. Hacerse a sí mismo como una obra de arte. ¿El cultivo de sí nietzscheano acaso no puede incluir el culto al cuerpo? No a un canon establecido de belleza “televisiva”, sino a lo que cada cual considere más bello y apropiado para sí. Para mi, el cultivo de mi exterior, debería ser una tendencia a ser un tipo de mujer “mucheana”... [tampoco estaría mal ser una diva del cine de los 40!!!]
Veo en Mucha la feroz influencia griega sobre todo el arte occidental. La veneración de la moderación griega a la que según Schleiermacher tiene que tender todo arte – y que Nietzsche, mas tarde, ve como el equilibrio de la lucha entre las fuerzas apolínea y dionisiaca- se lee en la mirada de las mujeres de Mucha: sensual e inteligente, pero misteriosa, nunca evidente, siempre tranquila, apacible, moderada. Mucha viste a sus mujeres como diosas o musas griegas, las inserta en la naturaleza, mientras a su alrededor sucedía la revolución industrial.
Y sobre arte y naturaleza... ¿Por qué el arte no es tan necesario en la naturaleza? ¿esta ya es una obra de arte en sí misma, como creían muchos románticos?
Puede que el lector llegue a la conclusión, después de esta lectura, de que siempre llevo seda y tacón, que tengo mirada serena bajo una capa de máscara de pestañas y flores frescas adornan mi pelo, que en mis conversaciones cotidianas cito a los filósofos y poetas que leo asidua y vorazmente, y qué jamás nadie me ha visto en chandal o levantando la voz, pero ¿es eso posible siendo madre múltiple, amamantando, intentando no hundir mi negocio, haciendo listas de la compra, comidas y demás tareas domésticas, salvando amistades y relaciones sociales con un "me gusta" en facebook y dedicando el resto de "tiempo libre!" a un mínimo de ociosidad y pereza?  Creo que esta reflexión es para otro post, no obstante, lo dejo a vuestra imaginación... 





1 comentario:

  1. A mí también me encanta ese ideal de belleza... pero estoy lejos lejos!!! :-)
    Saludos!!!

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