jueves, 23 de diciembre de 2010

Adiós Morente

No necesito decir nada de lo que es, representa y significa Enrique Morente, su figura flamenca y su contemparaneidad, el riesgo que asumió y el enorme legado que ha dejado a la música, la poesía y la cultura en general.
Pero siento la necesidad de compartir mi tristeza. Sólo se escribir palabras usadas por otros para comunicar mi negra sensación, la soledad que deja su partida. Me gustaría ser poesía para decirle adiós a Morente como se merece, me gustaría ser compás para marcar el tempo con que se marcha hacia la nada, pero no soy nada de eso, y lo único que he hecho ha sido llorar desconsolada y escuchar su música, no tan alto como me gustaría...
En algún momento incluso, me he sentido absurda ¿por qué tanto dolor por una persona a la que no he conocido realmente? Supongo que hay gente que, aún sin tener un contacto directo con nosotros, nos influyen enormemente en nuestro rumbo vital y seguramente para mi Morente sea una de esas personas, ya que me abrió las puertas al flamenco, me iluminó ese camino y no puedo agradecérselo más que con estas líneas y siendo curiosa e inquieta, buscando flamencura por todos los rincones y explicándole a mis hijas quién fue Enrique Morente.
Maestro, la Estrella que me guió. Gracias otra vez.








No hay comentarios:

Publicar un comentario